Me encuentro abriendo los ojos después de un largo sueño, miro a mi lado y ahí estás tú, entre sábanas y sueños. Te despiertas y me dedicas una enorme sonrisa, un intenso beso. Con mis manos te acerco, acaricio cada parte de ti en silencio, es el momento que siento una completa felicidad. Entre horas que pasan no me canso de mirarte, no se calman las ansias de besarte. Pasearemos toda la tarde, te llevaré al fin del mundo si así me lo pidieses, tomaremos un café o tal vez un helado, y te diré lo mucho que te amo, lo feliz que haces a mi alma. Te invitaré a conocer a unos amigos que entre risas nos saludan con afecto, te vería sonreir como si el tiempo fuera captado a cámara lenta. Te llevaría a ver un bonito atardecer, le diremos adiós al día mirándote dulcemente a tus inmensos ojos, imaginándome que sin ti nada sería igual, que tú me das esas ganas de ver como desaparece el sol y como saluda la luna. Te besaría sin cansarme y te propondré pasar media noche fuera, entre luces y música, entre gente pero siempre tu y yo. Contemplaré como te esmeras en prepararte e impresionarme, me acercaré lentamente y al oído te diré que me has impresionado. De la mano te llevaría entre las calles, y cuando entremos en el lugar donde la música no deja de sonar, las luces iluminando los cuerpos de aquellos que desean buscar un poco de diversión, es entonces cuando tú te pegas y te mueves tan cerca de mi, dejo que el sonido me invada, me dejo llevar por cada uno de tus movimientos, es cuando mis ansias aparecen, necesito besarte... han pasado horas sin dejar de respirar ese ambiente, es entonces cuando debemos volver. Entre risas subiremos las escaleras que nos llevan a la habitación, me tumbas y justo encima de mi estás tú, me miras y me acaricias la cara, me dices que soy el amor de tu vida, yo sonrio y no se como agradecerle a la vida que te haya traído a mi vida. En los abrazos parece el sueño, cerramos los ojos agotados.. pero yo, en mis sueños sigo estando contigo.
Lo que quiero decir, es que mi día perfecto sería contigo, porque lo perfecto eres tú.
Y no pierdo la esperanza, de que aunque no estés algún día regreses.
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