Increíble sentimiento

Dicen que hay huellas que al pasar por ti un día no hay viento que las arrastre ni tormentas que las eliminen. Permanecen intactas devorando por completo al dolor haciendo un eterno acto de presencia. Me encanta cuando tus ojos me buscan en silencio y a gritos me dicen lo que calla tu boca. Me enseñas que la felicidad puede estar en instantes tan pequeños pero tan intensos que sean imposibles de olvidar. No sé lo que quiero hoy, ni lo que querré mañana. Sólo sé que me gusta mi mundo tal y como es ahora y quiero aprovecharlo por si se derrumba mañana. Hoy puedo decir que me alimento de ti, que me siento fuerte y capaz de soportarlo casi todo, que remonto el vuelo si pienso en ti. Añoro como hacías que todo fuera fácil. Es una locura enterrar todos tus sueños porque uno no se hizo realidad, perder la fe en tus pensamientos porque uno no fue escuchado. Desistir de tus esfuerzos porque uno fracasó, no creer en ningún amor porque uno te engañó... porque siempre existe otra oportunidad, una nueva fuerza, un nuevo o antiguo amor. Yo prometí no olvidarte nunca en aquella conversación, y creo que a sido mi única verdad hasta entonces. No se debe mirar hacia atrás para poder ver el presente, pero me encanta mirar hacia mi pasado y verte a ti, no hay mejor vista para que cuando mire al futuro me lo pueda imaginar contigo. Pasar horas que inundan el día haciendo uso del recuerdo junto a ti, hacen que mi corazón deje de estar en sequía, aleja mi mente de lo que hoy puede hacerme daño. El mejor momento de mi vida fue cuando mi atención era toda tuya, cuando no había nadie más que pudiera cautivarme... Necesito gritarle al mundo que te extraño, que todo de mi te ama ahora mismo. Adoro que tranquilices mi alma y me animes, que aunque no lo creas aún sigo justo detrás de ti. Todavía oigo tu voz como si estubieses a mi lado, sigo sintiendo tus caricias en mis sueños. Perdona mi debilidad pero no sé por qué sin ti me es tan difícil seguir.